Nació en la zona de Toscana, el 6 de marzo de 1474.
Fue hijo de Ludovico Di Lionado Buonorotti Simoni y de Francisca di Neri del Sera.
A poco de nacer, su padre fue trasladado a Florencia, su ciudad de origen, y el niño fue puesto al cuidado de una nodriza, esposa de un picapedrero. Allí en las canteras, Miguel Angel hizo sus primeros dibujos en enormes trozos de piedra.
Al descubrir su pasión por el dibujo, su padre se opuso tenazmente. Recurrió a los consejos, prohibiciones y castigos para alejarlo de una vocación que le parecía improductiva. Para iniciarlo en los estudios de derecho, lo envió con un famoso profesor de la época.
Pero Miguel Angel consumía más tiempo en el taller de pintor florentino Domingo Ghirlandado, que sería su primer maestro. El segundo fue Bertoldo, un dicípulo de Donatello.
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| "La Piedad" |
En el año en que Colón llegaba a América (1492) Miguel Angel retorna al hogar paterno, a causa de la muerte de su famoso protector. Pero pronto se aleja de nuevo de Florencia, en viaje a Venecia y Bolonia.
En 1496, tras una breve estada en su hogar florentino, viaja a Roma. Durante esa permanencia realiza su célebre escultura La piedad, en la Iglesia de San Pedro.
En 1501 está de nuevo en Florencia, donde esculpe la colosal estatua de David, que lo hace definitivamente famoso.
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| David |
Miguel Angel siguió una activa vida artística y cuando parecía un anciano digno de acogerse a reposo, el Papa Pablo III lo llama a Roma nada menos que para pintar la Capilla Sixtina.
Es precisamente allí donde dejará sus pinturas más célebres, como el Juicio Final. Su trabajo se prolonga durante los cuatro papas siguientes. Pinta además en aquel tiempo una Sagrada Familia, dos frescos en la Capilla Paolina y otras obras que no han llegado hasta nosotros.
Así, muy poco antes de cumplir los ochenta años, murió en Roma el 27 de febrero de 1563 (año florentino) o 1564, según el calendario romano.
Los florentinos llevaron sus restos a Florencia, donde fueron sepultaos en la Iglesia de Santa Crose, junto a sus mayores.
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